Intento
escribir y ya no puedo hacerlo
en
otro sitio que no sea sobre tu piel,
desnuda,
esperándome
ansiosa al otro lado de la cama
invitándome
a perderme en caricias no fingidas,
en
sonrisas incompletas si tus labios
no
se posan sobre mi boca.
Intento
hablar y ya no puedo,
porque
la voz se me rompe
y
ya no tengo tus manos rodeando mi cintura,
jugando
a que son capaces de ser mi remiendo.
Quiero
sonreír, y lo hago,
pero
sólo con la boca;
las
sonrisas de verdad encienden la mirada
y
yo sólo espero que las llamas de tu piel
activen
el interruptor de la mía.
No
puedo olvidarte y quiero.
‘Querer
es poder’,
dicen
los que no tienen ni idea
de
corazones rotos y muelles sueltos,
los
que no tienen miedo
de no
volver a encontrarse con tu sonrisa
buscándome
en mitad de Gran Vía.
Y
al final, lo único que tengo claro,
es
que contigo no puedo
y sin ti...no quiero.
Me he enamorado de la última frase. Y que identificada me siento-.
ResponderEliminar